Clásico Ambateño
El Clásico Ambateño es un partido de Fútbol de los dos
equipos más importantes de la ciudad de Ambato el partido siempre se desarrolla
en el Estadio Bellavista de la misma ciudad. En la actualidad este partido es
el clásico del interior más vibrante del fútbol ecuatoriano, no solo porque es
el que tiene mayor asistencia de espectadores, sino porque los episodios de
violencia entre los aficionados de ambos equipos son raros, pero se sabe que
hay mucha rivalidad entre cánticos y gradas tanto la barra del Técnico
Universitario como la del Mácara. El último clásico en Serie A se jugó el 21 de
octubre de 2012 donde quedaron 1-1 con goles de Marcos Pirchio para los
celestes y Luis Santana para los rojos.
Historia
La rivalidad entre ambos clubes empezó a mediados de los
años 80 (1986) cuando ambos clubes destacaban en el ámbito local y nacional
concentrando así a la mayoría de los hinchas ambateños.
Durante la época de los Torneos Provinciales en Ecuador , el
mayor exponente de Ambato es el Macara, sin embargo el Ídolo Ambateño perdió
consistencia en los Campeonatos Nacionales durante la década de los 70'
deambulando en la Serie B mientras que el Técnico Universitario era el más
representativo a fines de los 70' y durante la década de los 80'.
En Serie A, el primer clásico entre estas dos cuadras se
disputó el 27 de junio de 1986 donde el Técnico Universitario ganó por la
mínima diferencia y el último partido de esta larga historia de clásicos
término 1 – 0 a favor del "Rodillo rojo" el 13 de Marzo del presente
año.
Desde el primer encuentro disputado entre estos dos elencos
se han realizado 43 partidos registrando un total de 14 victorias para el
Macará y 13 para el Técnico Universitario; han empatado en 16 ocasiones. Cabe
recalcar que en la Serie A, Macará contaba con mayor partidos ganados. Pero, en
la Serie B el Técnico Universitario ha sido superior.
En la historia del clásico ambateño se registran 35
anotaciones para los "Celestes" y 28 para los del "Rodillo
Rojo".
GLORIAS DE AMBOS
EQUIPOS
Antes de salir al césped del Bellavista la piel se erizaba
HOJA DE VIDA de Fabián Vicente Burbano Su experiencia.
Inició su profesionalización en las formativas del club El Nacional. Jugó en
Técnico Universitario. Entrenador. En la Selección nacional Sub 20 y de los
‘universitarios’. El único gol que anote de cabeza fue al Macará el 21 agosto
de 1977. Por eso, me consideraban como uno de los históricos goleadores de
Técnico Universitario, pues vencí al imbatible guardameta Vicente ‘Tuerto’
Nájera en un partido de la Serie B. El encuentro finalizó 2-2. La afición lo
celebró con euforia. Corrí a la mitad de la cancha y me abracé con mis
compañeros. Para ese partido los hinchas ‘universitarios’ nos recibieron en el
estadio Bellavista con cánticos, aplausos y ondeaban las banderas del equipo.
Cinco minutos antes de los partidos nosotros orábamos y se gritaba el nombre
del plantel. Al aproximarnos a la cancha la piel se nos erizaba. Muchos
compañeros bromeaban y algunos callaban. El papel picado, los globos y la
explosión de los voladores nos daban la bienvenida desde la general occidental.
En algunos partidos se cantaba el Himno del Ecuador. Al escucharlo, el corazón
parecía salirse del pecho. Los partidos se jugaban bajo un intenso sol del
mediodía de domingo o en las frías noches de los viernes. Me integré a Técnico
Universitario en 1977. Inicié de volante en las divisiones inferiores de El
Nacional. El primer año en el equipo ambateño anoté 17 goles que sirvieron para
ascender a la Serie A, por primera vez. Sudábamos la camiseta. A los hinchas
les gustaba concurrir, pues nosotros dábamos todo por ganar.
LOS CANTOS DEL MACARÁ
SE COREABAN CON MUCHA PASIÓN
HOJA DE VIDA de Vicente Nájera Su experiencia. Jugó en el
equipo amateur del club Ingahurco. En el fútbol profesional estuvo en Macará,
Aucas y Olmedo. Entrenador. Tiene el título de entrenador y trabaja como
conserje. Seis partidos jugué contra Técnico Universitario en las series A y B.
Esos encuentros se animaban con dos orquestas que se instalaban en la general
occidental y en la tribuna del Bellavista. Los aficionados celestes coreaban
los temas como Macará, ídolo ambateño, Altivo ambateño o Ya te voy a dar. El
cántico retumbaba en el escenario deportivo. Al salir de los camerinos, la
fiesta se prendía con los aplausos. Todos se ponían de pie y coreaban nuestros
nombres. Mientras se escuchaba la explosión de los voladores, la gente me
gritaba: ‘Tuerto’ Nájera taparás bien. No te dejarás meter los goles. Escuchaba
con la cabeza gacha, mientras caminaba junto al arco que me tocaba defender. A
veces le daba un golpecito con el pie a uno de los travesaños. Me daba suerte.
También me inclinaba y hacía una pequeña oración. Antes de jugar para los
celestes pertenecía al club Ingahurco, un equipo que no salió de la barriada.
De niño me gustaba asistir al estadio y colaboraba como pasabolas. En 1968, los
directivos del Macará adquirieron mis derechos deportivos por 1 500 sucres. Así
cumplí con uno de mis sueños más preciados. Antes los jugadores nos
entregábamos en cuerpo y alma. No nos importaba que no nos pagaran a tiempo. La
ilusión era estar en el partido. Se salía a la cancha y nos impactaba mirar a
los hinchas encaramados en un árbol de ciprés o en las mallas.
Equipo Victorias Empates Derrotas
Técnico Universitario 15 15 14
Macará 14 15 15
No hay comentarios:
Publicar un comentario